Cada día es más común que tus compañeros de trabajo comenten que están estudiando inglés en algún instituto ya que buscan, con esos conocimientos, dar un giro a su carrera laboral. Sin embargo, ¿alguna vez has estudiado inglés a través de temas específicos? Porque es verdad, saber inglés es muy necesario hoy en día porque tenemos acceso a diferentes plataformas, tanto laborales como de entretenimiento, que ofrecen mucho contenido en este idioma.
Cuando estudias inglés mediante contenidos específicos relacionados a tu ámbito profesional, no sólo desarrollarás más competencias y habilidades, sino que agregarás terminología, expresiones y fraseología que te ayudarán a desenvolverte sin que el idioma sea un handicap. Además, podrás perfeccionarte en un campo que tiene muchas posibilidades de crecimiento, y que sin duda enriquecerá tu perfil profesional.
El “idioma de los negocios” debe aprenderse a través de contenidos que crucen la organización, mediante temas atingentes a tú área e industria en la que trabajas, así la dinámica de conversar sobre tópicos reales te permitirá ir integrando lo aprendido de forma natural y en ese escenario verás que estás teniendo un aprendizaje significativo y eficiente. Finalmente, con frases y expresiones más técnicas, podrás desenvolverte de manera más fluida y tener más confianza cuando debas presentar, negociar, discutir un proyecto de negocios o simplemente enviar un email .
Un ejemplo es el sector financiero, donde el inglés es requisito indispensable tanto para leer información del mercado, o negociar con empresas globales, ya que es un punto de encuentro y la lingua franca. Por eso, si crees que con saber inglés puedes dar por terminada esta etapa, lee este artículo para darte cuenta que ahondar en contenido específico como Banking & Finance te puede resultar muy útil.
Razones para aprender Banking & Finance
1. Terminología específica: para comprender lo que está sucediendo en los mercados internacionales, es imprescindible conocer las palabras que se utilizan para definir las tasas, tendencias, proyecciones, factores internos y externos que afectan la economía y poder leer o escuchar un informe que te permita tomar una decisión bien informada, por ejemplo.
2. Estructura distinta al inglés “normal”: el inglés más técnico o específico tiene además una forma más sofisticada que cuando hablamos con amigos o lo utilizamos en “modo turista”. Se caracteriza por un estilo breve, directo y objetivo. Además, es claro y con oraciones cortas para no desviarse del punto central que queramos tratar. Se usan estructuras más complejas como las frases verbales que muchas veces confunden y dificultan su comprensión y uso.
3. Conocer el mercado financiero: en general, la mayor parte de las noticias sobre finanzas y economía están en inglés y se publican en portales como Forbes, Bloomberg, The Economic Times, entre otros. Si quieres mantenerte al día sobre este mundo, necesitarás más herramientas lingüísticas en inglés para comprender los comportamientos del mercado y así estar alerta ante las reacciones negativas o positivas de las inversiones.
4. Oportunidades de negocio a nivel mundial: con mayor manejo en el idioma, más oportunidades de negocios tendrás. No es solamente aprender terminología o conceptos propios del banking o finance, sino que también podrás detectar y generar nuevos espacios comerciales que harán que te destaques como profesional del área. Redactar correos o tener reuniones con propuestas efectivas demostrará la fluidez que posees y tu interlocutor se sentirá confiado ante lo que propongas.
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