Cuando piensas en tus viajes al extranjero, es probable que se te vengan a la cabeza al menos dos imágenes; la primera, la idea de un personaje patiperro con la mochila de trekking al hombro dispuesto al autostop o hitch-hiking (lo que el buen hispano llama ‘hacer dedo’), y la segunda, el viajero planificado cuyo objetivo es visitar todos los lugares emblemáticos de su destino en tiempo récord.
Ciertamente, lo que caracteriza a ambos es que sus deseos de viajar ya están establecidos como una más de las necesidades básicas en la Pirámide de Maslow.
Esta necesidad ya se ha instaurado en nuestra cultura, y es por lo mismo que en este artículo te presentaremos los beneficios de viajar, además de algunas sugerencias de qué hacer y qué no hacer para evitar situaciones embarazosas, independientemente del tipo de viajero con el que te identifiques.
¿Cuáles son los beneficios que nos entrega viajar?
Siendo realista, recorrer nuevos países te abre la puerta a nuevas y provechosas oportunidades, ya sea que viajes por negocios o placer, la inquietud de visitar lugares históricos, tener las mejores fotografías para tus posts de Instagram o incluso para practicar inglés que te permita comunicarte con cualquier persona en cualquier lugar del mundo.
Sin embargo, lo que nadie te cuenta es que explorar nuevas culturas no es tan fácil como parece y no está exento de impases vergonzosos. Para evitar quedar como Gulliver captivo por los liliputienses en esta tierra por descubrir, te presentamos los do’s and don’ts (qué hacer y qué no hacer”) cuando viajas al extranjero.
Qué hacer
1. Deja los miedos de lado.
Hagamos juntos el ejercicio y sé sincero al responder, ¿cuántas veces has dejado pasar la posibilidad de conocer a alguien interesante o probar una nueva experiencia porque tuviste miedo de preguntar?
Ya sea porque estabas en un país que no habla tu idioma materno y tu inglés no es “perfecto” (como si existiera tal cosa como el “inglés perfecto”) así que quieres practicarlo un poco más, o porque tu cultura o personalidad tienden a fluctuar hacia la introversión, a fin de cuentas, eres tú quien está limitando esta valiosa experiencia.
¡Deja los miedos atrás de una vez! Total, nadie te conoce y, en la eventualidad de que el encuentro no vaya como esperabas, al menos tendrás una gran anécdota para contar cuando vuelvas a casa que de seguro sacará un par de carcajadas de tus cercanos y le quitará el amargor a la vergüenza. Así que, la próxima vez que te encuentres con alguien interesante, ¡haznos caso y acércate! Nunca sabes cuándo la amabilidad de un extraño te llevará a la más grande aventura de tu vida.
2. Experimenta el país como lo haría un local.
Pide consejos a las baristas, al mozo, los artistas locales, la dependienta de la panadería, ¡a quién sea! Ellos son la clave para llegar a las gemas escondidas del lugar, y te aseguro que serán menos concurridos que los bulliciosos sitios emblemáticos y estarán al alcance de cualquier bolsillo.
¿Cuál es tu prioridad? Piensa deliberadamente el medio de transporte que vas a utilizar pues esto te abre distintas posibilidades dependiendo del tipo de viajero con quien te identificas. Mientras que tomar un Uber te lleva por el camino más directo y ahorra preciados minutos en tu itinerario, el autobús te invita a dar vueltas por los lugares más recónditos de la ciudad, dándote la oportunidad de encontrar tesoros ocultos que, de haber elegido estos métodos tradicionales, no habrías encontrado.
3. Encuentra el balance entre la estructura y la espontaneidad.
¿Podrías decirnos cuántas veces te ha salido humo por las orejas porque tu compañero de viaje se levantó más tarde y estropeó tu cronograma?
¡No nos malinterpretes! No estamos diciendo que dejes todo al destino, Carpe Diem significa más que solo aprovechar el día. Este dicho romano, que solemos interpretar de manera tan superficial, habla de aprovechar al máximo las oportunidades que se presenten.
Para ser más concretos, digamos que preparaste un tour por la ciudad, pero en medio de la caminata, hay algo que capta tu atención, un edificio viejo, una calle colorida, una tienda de antigüedades o hasta un pequeño animal callejero, sigue tu instinto y déjate perder entre las calles de esta nueva ciudad, que para eso existe Google Maps.
Qué NO hacer
1. No te cierres a aprender de la cultura local.
Como ya mencionamos, los locales pueden ser tus mayores aliados siempre y cuando te muestres abierto a recibir sus consejos. Sin embargo, hace falta solo un comentario malinterpretado para alienarte tan rápido como te recibieron de buenas a primeras.
Para evitar esto sugiero el siguiente dicho, ‘when in Rome, do as Romans’ (donde fueres, haz lo que vieres), este te invita a abrazar la nueva cultura del lugar en donde te encuentres, ¡prueba cosas que no habrías hecho de estar en casa! Sorbetea los fideos con fuerza en Asia, acepta una invitación a bailar en América Latina, forma parte de las ceremonias locales que el continente africano tiene que ofrecer o cubre tu cabello con sedosos materiales como aquellos fanáticos futboleros hicieron en Qatar 2022.
2. No compres el primer souvenir que encuentres.
Es fácil caer en la tentación y comprar los primeros obsequios que encuentres para toda la parentela esperándote en casa, pero créeme, un regalo escogido pensado con cariño para aquella persona especial va a tener un valor que va mucho más allá del precio.
Esto va de la mano con nuestra lista de do’s (qué hacer), en donde te sugiero que te des la libertad de explorar aquello que te llama de la ciudad. Capaz que el artista local al que le pediste direcciones y consejos te haga una pieza personalizada por un precio razonable, ¡todo va en cómo planteas el favor! Pero tampoco dejes la compra para última hora, te aseguro que no quieres pagar los precios de los souvenirs del aeropuerto.
3. No pierdas de vista tus documentos.
Si seguiste la entrañable historia de “This is us” (“Así somos” en América Latina), recordarás aquella tensión en el estómago que provocó la escena en donde uno de los protagonistas pierde su tarjeta de identificación camino al aeropuerto, lo que casi le cuesta perderse el vuelo que lo llevaría a presenciar el nacimiento de sus gemelos (si aún no la vez, la recomendamos 100% para practicar la escucha del inglés en un contexto entretenido).
Personalmente, soy una viajera meticulosa y cómoda. Cuando se trata de mis documentos y mis planes, no lo pienso dos veces al momento de invertir en un porta documentos discreto en donde guardo ítems importantes tales como mi pasaporte y visa, en caso de aplicar. Por supuesto, no pueden faltar las copias físicas de las reservas de vuelos, hoteles y tours, y cómo no, divisas del lugar al que viajo en caso de que algún lugar no acepte tarjeta.
Finalmente, quieres incluir todo aquello que acredite que tu viaje fue planificado cuidadosamente, ya que algunos oficiales de aduana no suelen tener la mejor actitud cuando se trata de turistas flojos (pero es parte del trabajo, ¿no?).
¡Es tu turno!
Llegamos al final de nuestra lista, se me hizo corta, ¿a ti no? Me da curiosidad saber si crees que se me pasó algo que merezca agregarse a este artículo.
¿Qué añadirías? Te invito a compartir tus anécdotas de impases en el extranjero y qué consejos te dejó esa experiencia para añadirlas a la lista en los comentarios.
Escrito y editado por Valentina Nanetti.
Community Manager y Profesora de Inglés en ENGINTEL.